jueves, 26 de noviembre de 2009

¡Qué mundo, señor-es y señoras!


Realmente vivimos en un mundo en el que el miedo se utiliza para discriminar, dominar y aplastar, pero desde tiempos inmemoriales... Era el tema de nuestro Giordano y lo más preocupante es que este hombre vivió en el s. XVI, nosotros estrenamos el espectáculo en 2003 y ahora mismo sigue estando de absoluta actualidad. Evolucionamos mucho como especie, sobre todo en lo que a economía se refiere, y afortunadamente también hemos evolucionado mucho en lo referente al pensamiento lo que pasa es que eso, en el día a día, no se ve mucho. En el aspecto económico sí, al menos si tienes la inmensa suerte de vivir en el primer mundo, si vives en los otros submundos colindantes la evolución económica se nota pero por el abismo inmenso que día a día se abre más profundamente y que te separa radicalmente del llamado "bienestar.

El pensamiento ha evolucionado efectivamente pero a pesar de ello seguimos con los mismos miedos y la misma mentalidad inmovilista desde hace siglos, lo que ocurre es que lo disfrazamos de modernidad. La religión, todas las religiones sin excepción alguna, sigue haciendo estragos en nuestras conciencias adormecidas y aunque la historia de nuestro planeta debería ser suficientemente aleccionadora como para desterrar de una vez por todas la ficción y separarla de la realidad del ser humano, con toda su grandeza y toda su miseria, nos seguimos agarrando al "por si acaso" y seguimos bautizando y haciendo comulgar con ruedas de molino a nuestr@s hij@s" mientras cerca de nosotros agonizan l@s hij@s de otros ciudadanos del mundo cuyo mayor temor es tener que cubrir de tierra la vida que engendraron antes siquiera de que hayan podido asomarse a la belleza de este mundo, que eso sí que tiene que dar miedo y llenarte de angustia, pero de la de verdad, no de esta angustia que nos hemos fabricado nosotros y que se pasa con Prozac o unas buenas vacaciones. O la de los niños que viven absolutamente solos, abandonados a su suerte y a merced de los depredadores varios que caen sobre ellos como plagas.

Pero no importa porque ahí está la cercana Navidad, que nos hará sentirnos a todos mejores personas si llamamos a un programa de la tele y donamos 50 ó 100 €uros en la mega gala de turno que hace ganar millones y millones a las compañías teléfonicas, o hacemos llegar a los niños "más desfavorecidos" los juguetes que ya no nos caben en la habitación de nuestr@s hij@s porque hay que hacer sitio a la nueva tanda que se avecina, o llevamos los zapatos que ya no usamos al Corte Inglés para que los envíen a África (que ya que nos hemos acercado hasta allí para llevar los zapatos usados aprovecho para comprar...).

Si fuéramos capaces de quitarnos de encima el peso de la tradición, de los miedos heredados, de los prejucios, del rechazo a todo lo que no podemos comprender... vamos, si realmente dejaramos que la evolución del pensamiento entrara en nosotros y como única religión tuviéramos el respeto a los demás y el tratar que al menos nuestro pequeño mundo, nuestro entorno más inmediato, fuera un poco mejor, si nos empleásemos cada uno de nosotros a fondo para hacer de este mundo un lugar mejor del que hemos heredado... quizá fuera posible no necesitar un paraíso ficticio pero.... ¡el miedo...!

Antes (ahora también pero menos) se discriminaba a los negros, ahora hay otros "negros". Ahora mismo para algunas personas lo peor es ser gay... así que... y ser mujer en muchos países y cerrando un poco más el círculo, en algunas familias, no es precisamente un chollo. Lo realmente terrible, y además no tiene remedio y la educación no te salva, porque ni siquiera tienes acceso a ella, es ser pobre y con esta mierda de crisis que en palabras de Saramago "es un atentado contra la humanidad", cada vez el abismo es más insalvable porque además se tiene miedo al contagio ( la pobreza, la homosexualidad... se contagian)


No te digo nada si eres pobre y mujer, o pobre y niñ@... ¡Para qué queremos fabricarnos un infierno ficticio si el de verdad habita cerca de nosotros y lo construímos entre tod@s!


Merceces Asenjo